….en el colegio D. Bosco.
La dirección del Centro Escolar D. Bosco, el PRIMER COLEGIO del barrio, nos invito a que conocer el pensamiento de sus alumnos más mayores en relación con una pequeña parte de la sociedad a la que tendrán acceso (Por razón de su edad) dentro de poco tiempo, una pequeña parte que en su propio existir abarca muchos de los ámbitos sociales con los que se relacionaran. Las asociaciones vecinales
Y nos encontramos con unos chavales dignos de sentir orgullo, callados en un primer momento, expectantes ante lo que posiblemente tendrían que soportar por parte de unos “Carcas” muy distantes generacionalmente. Antes, durante su recreo, los vimos alborotados, dinámicos, con sus bromas y unas conversaciones llenas de alegría.
Comenzamos a hablar de lo que fue pasado, tanto en lo social, como en lo urbanístico, y lo que representa la colectividad como fuerza frente al individualismo, les sonaba bien como historia curiosa. Se interesaron cuando hablamos de presente, de lo que ellos pueden encontrar en la calle ayudándose de profesores, padres y la asociación vecinal. Y se les desbordo la inquietud, cuando se les ofreció una puerta abierta al futuro de conocer, de tener experiencias junto a la Asociación en colaboración con el Centro.
Y si ese fue el cambio de actitud secuenciado, la marcada diferencia la demostraron cuando se tocaron dos temas que para ellos son capitales, Anorexia y Bullying (acoso) el primero les importaba… como elemento que piensan que dominaban, y que no les afectaba de modo imperante, solo con verlos a todos ellos se entiende, masas corporales ajustadas a proporciones de salud ideales.
Pero el ACOSO, lo que damos por llamar Bullying, quizás huyendo de la dureza de nuestra palabra, si les preocupaba, se removían inquietos en sus asientos, y entraron con decisión en la conversación, nos sorprendieron, es mucho lo que tienen que decir, es mucho lo que tenemos que compartir con ellos escucharlos, pero no desde el estrado de la superioridad, ellos son posibles victimas. Lo saben, ellos y sus maestros, pero una banqueta con “dos Patas” no se sostiene, es precisa una tercera, la familia, y estas están
integradas en sociedad, donde las asociaciones formamos parte, sentimos que somos futuro, pero solo lo seremos en la medida que las familias y ellos nos lo demanden.
Nos queda la promesa de buscar contactos en el futuro, trabajar con ellos, donde
nos pidan compartir conocimiento.
Fue la historia de nuestra asociación la que sirvió para entrar en contacto con ellos, esta que os dejamos para todos, esperando que sirva igualmente para facilitar contactos con quien pueda y quiera formar parte de la Asociación Vadorrey
Dejamos para todos la historia resumida de nuestra asociación.
Zaragoza 12 de Febrero de 2016.
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